En el mundo empresarial, es muy difícil encontrar empresarios-contadores, es decir, empresarios que a la vez lleven la contabilidad de sus propias empresas. Esto es así, por dos razones muy justificadas. La primera, es porque los empresarios tienen que dedicarse a sus negocios para generar utilidades y no a realizar trabajos administrativos que demandan mucho tiempo y dedicación.
La segunda razón es, porque generalmente los empresarios tienen una formación técnica o profesional que dista mucho de la de un contador, por lo que no tienen la preparación académica para llevar una contabilidad completa de una empresa. Normalmente, el giro de actividad de sus empresas está muy relacionado con su oficio, especialización o conocimiento profesional. Por este motivo, es habitual que un chef sea dueño de un restorán, que una modista tenga un taller de confecciones o que un ingeniero tenga una empresa de proyectos de ingeniería.
Entonces, lo normal es que los empresarios contraten los servicios de los contadores para que lleven las contabilidades de sus empresas o negocios. Estos profesionales que han estudiado una carrera de varios años, se han especializado en el manejo de los diversos sistemas contables, así como en las normativas legales y tributarias, establecidas para todas las empresas.
Por otra parte, en el contexto empresarial es poco frecuente encontrar contadores-empresarios, es decir, contadores de profesión que sean dueños de empresas comerciales o industrias. En general, los contadores trabajan en los departamentos de contabilidad de las empresas, otros prestan sus servicios de manera externa y algunos han creado sus propias empresas de asesorías y estudios contables.
En conclusión, los empresarios crean y manejan empresas, en tanto que los contadores llevan las contabilidades de las empresas. Esta realidad tan elocuente, viene a confirmar el conocido refrán “pastelero a tus pasteles”.
Entonces, los empresarios que manejen los conceptos esenciales de contabilidad y comprendan a cabalidad el uso de la terminología contable, podrán entenderse de manera fluida con sus contadores y obtener muchos beneficios de la información contable. Los que ya cuentan con estos conocimientos, han podido utilizar la contabilidad como una valiosa herramienta empresarial para la gestión y toma de decisiones.
En general, para muchos empresarios los términos contables son como verdaderas palabras chinas muy difíciles de comprender. Además, para ellos, los balances y estados de resultado, no pasan de ser más que un montón de números complejos de difícil interpretación. Para estas personas se presenta un gran desafío: reconocer la importancia que tiene la contabilidad en las empresas modernas y adquirir los conocimientos contables para lograr mejores resultados en su actividad empresarial.
Prof. Jorge Barros M.
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